sábado, 19 de marzo de 2011

El Secreto De Sus Ojos

El Secreto De Sus Ojos 5,0/5


La ganadora del Óscar a la mejor película extranjera 2010 llega a nuestras salas de cine justo un día antes de escribirse este blog en las cuales estuvo un servidor solo porque quería ver la película en celuloide. Resultó una maravillosa elección ya que la película es simplemente PERFECTA  y maldita sea los óscares injustos que no son capaces de premiar a esa película como la mejor, ya que incluso superó a la ganadora de ese año: The Hurt Locker (Y no me malinterpreten que me había parecido una ganadora justa en su momento).

¿Cómo empezar con esta película? Veamos, hay unas actuaciones maravillosas, excepcionales en la que cada actor de cada personaje parecía perfecto, sinceramente no hay ningún tipo de fallas, no hay ningún tipo de quejas, el trabajo es increíblemente real, verdadero y estupendo. Luego tenemos un guión muy bien hecho que evoluciona perfectamente, cada personaje es tratado con muchísimo respeto y puedes llegarlos a odiarlos, amarlos, sentirles lástima, puedes llegar a sentir cosas verdaderas por ellos, quizá sea por la excelente historia que cuenta que detalla cada personaje, con una increíble dirección que va de atrás para adelante para probar un punto y un punto que en realidad afecta y a veces duele. Incluso está la escena del estadio, si ya vieron la película la reconocerán y si no la han visto cuando la vean se sentirán maravillados: El director lo único que dijo de esa escena es que tardó dos años para hacerse, se hizo con la misma tecnología que usó Peter Jackson para su trilogía del señor de los anillos y que se necesitaron más de 200 extras... el 50% del budget total quizá ¿Valió la pena? CADA DÓLAR GASTADO EN ESA ESCENA VALIÓ LA PENA.

La historia no es para nada simple, y eso es lo que me gusta del título: que engloba una parte de la película sin decir absolutamente nada. Creo que fue una estrategia, mejor dicho TUVO que haber sido una estrategia para que el espectador vaya a las salas a sentarse a ver una película sin saber de qué se trata y sin expectativas.

La historia gira alrededor de un crimen que un policía luchó por aclarar hace 25 años y más que menos trajo unos cuantos problemas al involucrarse tanto, tanto que después de 25 años y tras la caída de la dictadura en Argentina el caso sigue prendido pero más por una extraña obsesión de nuestro actor principal. La historia gira alrededor de 3 personas (y de alguna otra quizá): Benjamín Expósito (Ricardo Darín), un enamorado del amor que simplemente ha perdido todo el tiempo de su vida en algo, no sabemos si es su trabajo o sus constantes maneras de vivir en el pasado; está Irene Menéndez Hastings (Soledad Villasmil) que nos recrea el papel de una mujer muy correcta empecinada en hacerse una vida y de su trabajo y el cómico Pablo Sandoval (Guillermo Francella sin bigotes) un mediocre policía hundido en el alcohol siempre salvado por Expósito.

De verdad no hallo nada malo con la película, ni siquiera un error o un detalle. La película te hace preguntarte cualquier cosa acerca de tu propia vida. Un guión hermoso como cruel y muy bien cuidado con grandes dosis de drama muy bien tratado con diálogos muy "argentinos" llenos del típico lenguaje  cómico y mordaz que tanto conocemos (y quizá imitemos) que mantienen alejado al espectador de un drama tan oscuro, tan fuerte, tan pesado que sin embargo se hace llevadero con lo bien construida de la película. Además el personaje interpretado por Guillermo Francella es increíblemente cómico y en parte creo que es un personaje creado para aliviar las tensiones y peso de la película.

El segundo Óscar argentino y muy bien ganado... si la Academia fuese justa ésta se hubiese llevado el premio a mejor película y seguramente los actores por lo menos merecieron estar nominados.

Una lástima que no pueda obligarlos a verla... sería muy bueno y me lo agradecerían.

La química entre los dos actores principales es notoria
y muy bien creada

Guillermo Francella se afeitó el bigote que cubrió su bozo
por más de 25 años para el papel del alcohólico
Sandoval, un personaje maravilloso.

El enamorado Ricardo Morales (Pablo Rago) en 
una interpretación demás brillante

(Javier Godino) Las escenas pueden ponerse tensas
y algunas pueden ser inolvidables en esta maravillosa película


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