martes, 15 de febrero de 2011

El bueno, el malo y el feo (Il buono, il brutto e il cattivo)

El bueno, el malo y el feo (Il buono, il brutto e il cattivo) 5,00/5
Sencillamente e indiscutiblemente el Western-Spaghetti más importante y significativo de toda la historia del cine. Ojo, no sé si fue el mejor, pero no hay western más recordado y que todos nos podamos sentir tan identificados.

Cuando vemos esta película, nos damos cuenta de que la vida está basada en ella y que nunca nos dimos cuenta. La singular trama acerca del estereotipo de persona que todos queremos ser (Ya seamos malos, buenos o feos), el espectacular soundtrack hecho de hienas llorando, las escenas de acción perfectamente elaboradas, unos personajes tan emblemáticos, tan singulares, tan perfectos en el mundo sin ley, o como la llamamos "La Ley del Más Fuerte". Yo creo que simplemente las palabras nunca serán suficientes para hablar de este entretenido, divertido y cambiante western y tendrán que verlo para saber la majestuosidad a la que me refiero.

Lo defino como "Lo Que El Viento Se llevó" del lejano oeste, una impresionante historia que a través de un dinero escondido une a las tres pistolas más rápidas del oeste. Siempre está pasando de todo y es inutil describirlo, pero la situación se hace más atractiva cada vez que pasa y más enviciante. Que nos lleva a un final sorprendente que todos conocemos, hayamos visto o no la película.

Actuaciones de otro mundo supuestamente encabezados por Clint Eastwood (Naturalmente, el bueno), pero ciertamente Eli Wallach (El feo) se lleva el show con una actuación perfecta y que le pudo haber valido la vida... pero con razón, y una corta pero finísima actuación de Lee Van Cleef (Como el malo). A todo lo mencionado se le suma una increíble dirección con unos paisajes monumentales, un soundtrack que ciertamente cambió el mundo del cine como tal y unas escenas que quedaron en la retina de nosotros, simples espectadores, y perdurarán la eternidad. Seguramente el principio de cada videojuego tipo shooting que existe.

El bueno:

Simplemente el mejor tirador de todo el oeste, una puntería de otro mundo mezclado con una súper inteligencia que lo salva siempre de todos los peligros. Sabe siempre como jugar sus cartas y nadie nunca lo menosprecia. No es tan bueno como su nombre lo indica, pero ¿A quién le puede importar? Su sociedad con Tuco (El feo) es una sociedad que sabe que tiene ganada a pesar de la grandeza de su contrincante. Aunque ya esto lo sabemos... es Clint Eastwood... siempre gana.


El malo:

Excesivamente malo y cómodo. No le importa nada. Hace lo que le manden a hacer y sabe hacerlo demanera impecable. Sus contactos, su inteligencia calculadora y su posibilidad de hacer de todo lo hacen de un rival acérrimo. Su mentalidad maquiavélica de "Hasta el final sin importar los medios" lo colocan como el "malo" a pesar de que los otros personajes no sean ni un poquitico buenos. Sabe siempre qué hacer, cómo hacerlo y hacerlo bien.


El feo (Tuco):

El verdadero protagonista, seguramente el más sentido de todos los personajes, con el que más nos identificamos. Su fortaleza física, su suerte, su fuerza bruta sobre inteligencia hace que sea el estereotipo del hombre de las cavernas. Más débil siempre de lo que pensamos, pero tan duro como el acero. Fue capaz de saborear su venganza perfecta y luego traicionado por el destino... tantas veces. El más duro, el más hombre, el más fuerte, lástima que estas cosas sin inteligencia y con una suerte a veces dispar no siempre den los frutos que se quiere.

El feo es muy feo, el malo es muy malo y el bueno no es tan bueno... una increíble película que es sencillamente PERFECTA.

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