César (Luis Tosar) es un mediocre conserje de un antiguo edificio en España, solitario, sin metas, con su madre en el hospital. La vida se le hace pesada y sonreir y/o hayar un motivo para vivir cada día es difícil. Pero César lo logra. Con muchos esfuerzos logra que la vida de cada persona en su edificio sea un poco más miserable. Especialmente la de la sonriente y positiva Clara (Marta Eura), su víctima favorita.
Una historia de transfondos psicológicos que no dejarán de darle vuelta a tu cabeza. Una película enviciante y nociva que te lleva a dudar de tu moralidad y que aparte vemos rflejada en muchas personas cada día.
La actuación de la película es realmente magistral y no pudieron escoger mejor actor, realmente lo de Tosar es casi sobrenatural, una sencillez y una intensidad mezcladas. El guión es sencillo, pero funciona. La dirección intenta confundirte y llevarte en otra dirección por algún momento y siempre lo logra, las escenas de acción son tensas e incómodas, pero lo realmente increíble es como el director hace que por momentos llegues a querer a nuestro enfermo y psicópata protagonista.
Un verdadero thriller de suspenso con que se te queda tatuado en el cerebro. Si eres fan del género no te la puedes perder, y si eres un gran fan del suspenso, creo que los detalles y las actuaciones de esta película pueden cambiar hacer cambiar tu opinión o por lo menos hacerla soportable.
Las venganzas de César a veces pueden ser realmente desagradables
Úrsula (Iris Almeida) pudo haberlo evitado todo...
Una película que te mantendrá interesado y no podrás sacártela de la cabeza.
